El marketing actual es un campo dinámico; se basa en comprender con profundidad cómo persuadir a las personas para que tomen decisiones a favor de una marca, producto y/o servicio. En este sentido, los elementos de persuasión juegan un papel importante.
Los elementos utilizados por los profesionales del marketing son principalmente los principios psicológicos, de tal modo que permiten influir en las percepciones y comportamientos de los consumidores. En este artículo, explicaremos algunos elementos clave y cómo se aplican en estrategias de marketing efectivas.
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Uno de los principales puntos es la influencia de autoridad, se basa en la inclinación natural de las personas a seguir la dirección de las autoridades o expertos dentro del área. En marketing traducimos esto a la utilización de testimonios de figuras de confianza como celebridades o expertos para respaldar un producto o servicio.
Podemos ejemplificarlo con el caso de las empresas que se dedican al cuidado estético. Para respaldar los productos y servicios que utilizan pueden asociarse con dermatólogos reconocidos para destacar y respaldar su efectividad.
El segundo es la escasez, se sustenta en la idea de que los productos o servicios notoriamente difíciles de obtener son más valorados por los usuarios. La estrategia que se emplea en marketing que utiliza la escasez incluye promociones, ediciones por tiempo limitado o mensajes de exclusividad.
El tercer punto es similar a la escasez; este busca crear urgencia inmediata en los consumidores. Lo cual, se logra a través de la acción persuasiva, destacando la importancia de actuar con inmediatez. Es decir, aquí se pueden mencionar las estrategias de descuentos relámpago, promociones de último momento o mensajes que resalten. En marketing, esto se utiliza con la finalidad de motivar a los consumidores a tomar decisiones más rápidas.
El cuarto punto es la prueba social, la cual, se refiere al comportamiento o decisiones que adoptan los usuarios al percibir que otros en su entorno lo hacen de igual modo. Dentro del área de marketing, esto se logra por medio de testimonios de los clientes satisfechos, reseñas positivas en redes sociales, número de seguidores o reacciones y otros indicadores que sugieren una aceptación generalizada del producto o servicio.
En este quinto punto hablamos de la reciprocidad, se centra en la idea de que las personas tienden a responder positivamente cuando se les da algo de valor. Es decir, podemos ofrecer muestras gratuitas, regalos de compra, descuentos por clientes leales o contenido exclusivo. Al experimentar un beneficio, los consumidores acuden a la reciprocidad al elegir la marca.
En el sexto punto está la consistencia, se entiende por la forma en que las personas tienden a comportarse de manera consciente con sus creencias, valores y compromisos. Esto lo podemos aprovechar al obtener compromisos iniciales de los consumidores. Un ejemplo, al solicitar a los potenciales clientes que se suscriban a un boletín informativo, este se transforma en un primer acercamiento hacia una relación más sólida.
Por último, en el punto siete, las historias y emociones. Son herramientas poderosas de persuasión. Las narrativas que despiertan emociones como nostalgia, miedo, alegría o empatía, pueden tener impactos significativos en las decisiones de compra. Como marca, mientras más puedas conectar con las emociones a tus productos y/o servicios, mayor será la lealtad y compromiso de tus clientes.