
Este artículo está dirigido a médicos, emprendedores del sector salud y público general interesado en conocer el asma en sus distintos grados: intermitente, persistente leve, moderada y grave. Descubrirás cómo se definen estos niveles, sus implicaciones clínicas y estrategias de manejo modernas basadas en evidencia.
Correo: dana.malips@gmail.com
¿Por qué clasificar el asma y qué significa cada grado?
El asma es una enfermedad respiratoria crónica caracterizada por inflamación, obstrucción variable del flujo aéreo y hiperreactividad bronquial. Las manifestaciones incluyen sibilancias, tos, opresión torácica y dificultad para respirar, que pueden cambiar con el tiempo y con exposiciones ambientales o emocionales. Clasificar el asma en intermitente y persistente (leve, moderado, grave) ayuda a predecir el riesgo de exacerbaciones, diseñar tratamientos adecuados y optimizar el control a largo plazo.
Asma intermitente
Las personas con asma intermitente presentan síntomas menos de dos veces por semana y despertares nocturnos menos de dos veces por mes. La función pulmonar es normal (FEV₁ ≥ 80 %) y la variabilidad del flujo es menor al 20 %. Estos pacientes suelen estar completamente sintomáticos entre episodios, sin limitaciones en sus actividades diarias. Aunque parecen casos leves, un uso exclusivo de broncodilatadores de alivio puede conllevar exacerbaciones graves.
Asma persistente leve
Este grado se presenta cuando los síntomas aparecen más de dos veces por semana pero menos de una vez al día, y los despertares nocturnos ocurren entre 3 y 4 veces por mes. La función pulmonar permanece en ≥ 80 %, pero la variabilidad del flujo se sitúa entre el 20 y 30 %. Aunque la afectación diaria es baja, puede haber impacto en la calidad de vida. El manejo recomendado combina dosis bajas de corticosteroides inhalados (ICS) utilizados regularmente o bajo demanda junto con formoterol (terapia AIR o MART según GINA).
Asma persistente moderada
Aquí los síntomas son casi diarios, con despertares nocturnos más de una vez por semana. La función pulmonar baja al rango de 60–80 % y la variabilidad del flujo supera el 30 %. Estos pacientes suelen experimentar limitaciones en actividades físicas y sociales. El tratamiento básico incluye una combinación diaria de ICS y LABA, junto con un plan de acción personalizado y revisiones frecuentes.

Asma persistente grave o difícil de controlar
Este tipo se caracteriza por síntomas continuos durante el día, despertares nocturnos frecuentes y función pulmonar claramente reducida (FEV₁ < 60 %) con variabilidad alta del flujo aéreo. A pesar del tratamiento con dosis medias o elevadas de ICS + LABA, el asma no alcanza control. En estos casos se añaden tratamientos como LAMA, antileucotrienos o incluso azitromicina, según la evaluación clínica y fenotípica. Para pacientes con inflamación tipo 2, la indicación de biológicos (como omalizumab, mepolizumab, dupilumab) está basada en marcadores como eosinófilos ≥150 µl o FeNO ≥20 ppb. El diagnóstico definitivo debe hacerse tras evaluación especializada, confirmación de adherencia, técnica inhalatoria y control de comorbilidades durante al menos seis meses.
¿Qué factores considerar para controlar el asma grave?
En pacientes con asma grave persistente, es crucial revisar los factores agravantes: alergias, exposición a tabaco o contaminantes, uso de AINE, reflujo gastroesofágico, obesidad, apnea del sueño o ansiedad. También es clave evaluar si el diagnóstico es correcto y descartar otras enfermedades respiratorias como EPOC o disfunción laríngea variable. La identificación de fenotipos (alérgico, eosinofílico, neutrofílico o no T2) ayuda a personalizar tratamientos y elegir opciones avanzadas como biológicos.
¿Para quién es útil esta clasificación y por qué?
- Médicos: permite diseñar tratamientos efectivos desde el inicio, evitando exacerbaciones y mejorando la calidad de vida del paciente.
- Emprendedores/marcas de salud: oportunidades claras para desarrollar dispositivos de seguimiento, aplicaciones móviles o kits educativos orientados a cada nivel de gravedad.
- Pacientes y público general: entender su tipo de asma facilita una mejor comunicación con su médico, promueve el autocuidado y mejora el cumplimiento terapéutico.
Grado | Síntomas | FEV₁ (%) | Tratamiento recomendado |
Intermitente | ≤2x/semana; nocturnos ≤2/mes | ≥ 80 % | Solo broncodilatador de rescate |
Persistente leve | >2x/semana; despertares 3‑4/mes | ≥ 80 % | ICS baja dosis o AIR/MART |
Persistente moderada | Diario; despertares >1/semana | 60‑80 % | ICS + LABA diariamente |
Persistente grave | Continuo; nocturnos frecuentes | < 60 % | ICS/LABA altas dosis + LAMA/biológicos según fenotipo |
Referencias: