El uso de inhaladores es un pilar en el manejo de enfermedades respiratorias en la infancia, como el asma. Sin embargo, esta práctica puede tener implicaciones menos conocidas en la salud bucodental de los niños. En este artículo explicaremos qué dice la evidencia científica y qué precauciones pueden tomarse.
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¿Qué mecanismos están involucrados?
Cuando un niño utiliza un inhalador (ya sea broncodilatador o corticosteroide inhalado), parte del medicamento queda en la cavidad bucal antes de alcanzar las vías respiratorias. Esto puede generar dos efectos clave: disminución del flujo salivar y alteración del pH oral. La saliva es un factor protector frente a la caries dental, pues ayuda a remineralizar el esmalte y a neutralizar ácidos. Por tanto, una reducción en su cantidad o calidad favorece ambientes proclives a la caries.
¿Qué revela la evidencia en niños?
Un estudio de casos y controles en Lima, Perú, analizó niños asmáticos que usaban inhaladores frente a controles sanos. Encontró que la prevalencia de caries fue ligeramente menor en el grupo asmático (28.3 %) frente al control (34.2 %), sin diferencia estadísticamente significativa (p = 0.094). No obstante, se demostró que una mayor duración del tratamiento inhalatorio se asociaba con un índice de caries más alto.
En otro estudio, se documentó que la sequedad bucal y la acidez inducidas por medicamentos inhalados podrían aumentar el riesgo de caries, erosión dental y candidiasis oral. Además, un experimento reciente mostró que dosis pediátricas de Salbutamol y Budesonida disminuyeron la microdureza del esmalte dental y afectaron materiales de restauración dental en condiciones de laboratorio.
¿Entonces los inhaladores son un factor de riesgo importante?
En realidad, la evidencia es mixta. Algunos estudios no encuentran diferencias significativas en caries entre niños con asma y sanos. Pero otros trabajos subrayan que el riesgo aumenta con ciertos factores: mayor duración del uso, técnica incorrecta del inhalador, falta de aclarado bucal después del uso, y conductas de higiene oral deficientes. Así pues, no se puede afirmar que el inhalador por sí solo sea un factor determinante, pero sí que actúa dentro de un conjunto de condiciones que pueden afectar la salud dental.
El uso de inhaladores en niños con asma no se ha demostrado inequívocamente como causa directa de caries dental, pero sí existe una relación potencial mediada por factores como la duración del tratamiento, flujo salivar reducido, técnica de uso y hábitos de higiene oral.
Referencias