Neurología veterinaria: lo que ellos no dicen, pero sienten

Neurología veterinaria: lo que ellos no dicen, pero sienten

En este blog, también la salud de nuestros animalitos de compañía es importante, por lo cual te hablaremos más acerca de la neurología veterinaria: una especialidad que cuida el cerebro, la médula espinal y los nervios de las mascotas. Tanto para médicos como para tutores, este tema es clave para entender qué hacer cuando los peludos presentan síntomas que no siempre se ven… pero que pueden afectar profundamente su bienestar.

La neurología veterinaria se enfoca en cuidar un sistema complejo: cerebro, médula espinal, nervios y músculos. Tanto perros, gatos y mascotas exóticas pueden verse afectados. Se trata de una disciplina que abarca desde el diagnóstico temprano hasta tratamientos médicos, quirúrgicos y de rehabilitación, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y ofrecer tranquilidad a los dueños.

Correo: dana.malips@gmail.com

¿Por qué acudir al neurólogo veterinario?

Un veterinario general puede atender muchos problemas, pero en casos neurológicos complejos su experiencia puede limitarse. Aquí es donde el neurólogo veterinario marca la diferencia. Con formación especializada (residencias, certificaciones como ACVIM o ECVN) y equipamiento avanzado (MRI, CT, EMG), eleva la precisión diagnóstica y ofrece planes de tratamiento más completos . Esta experticia mejora los resultados clínicos y fortalece la credibilidad del profesional general al trabajar en equipo.

Señales que deben alertar al veterinario

Es clave derivar en cuanto se observan señales sugestivas de un problema neurológico:

  • Convulsiones (con o sin pérdida de conciencia)
  • Ataxia o descoordinación
  • Debilidad o parálisis en extremidades
  • Signos vestibulares (inclinación de cabeza, nistagmo, mareos)
  • Cambios de comportamiento o alteraciones sensoriales
  • Dolor cervicomedular: rechazo a moverse, postura encorvada.

Estas manifestaciones pueden corresponder a enfermedades como epilepsia, discos herniados, tumores, inflamación o traumatismos.

Principales patologías tratadas

  1. Epilepsia idiopática
  2. Hernias de disco y síndrome de compresión medular
  3. Síndromes vestibulares (periféricos y centrales)
  4. Tumores cerebrales y espinales (gliomas, meningiomas, metástasis).
  5. Encefalitis y meningitis (infecciosas o autoinmunes)
  6. Mielopatías degenerativas o congénitas
  7. Emergencias neurológicas: accidentes, traumatismos craneales o espinales.

La predisposición puede variar según raza: labradores y golden suelen presentar epilepsia, yorkies meningitis, y bulldogs tumores.

Ejemplo clínico: el caso de Dolce

Un caso real ayuda a comprender:

Dolce, una chihuahua de 3 años, cayó por las escaleras y desarrolló debilidad en las patas traseras y postura encorvada. Luego apareció inclinación de cabeza y giros compulsivos. Tras estudios, el neurólogo identificó signos de enfermedad vestibular central y realizó una MRI, revelando imágenes compatibles con encefalitis necrotizante. Se confirmó con análisis de líquido cefalorraquídeo.

Se inició tratamiento con prednisona e inmunosupresores; el pronóstico se estableció así:

  • 40 % mejoran significativamente
  • 40 % mejoran pero presentan recaídas
  • 20 % no responden

Esto demuestra que un diagnóstico temprano y un manejo adecuado pueden cambiar el resultado, incluso en casos graves.

Cómo se realiza el diagnóstico

  1. Exploración neurológica: evaluación de reflejos, reacciones posturales, nervios craneales.
  2. Imagen avanzada:
    • MRI: ideal para detectar lesiones cerebrales, inflamaciones, tumores y compresiones medulares.
    • CT: útil en lesiones óseas o algunos tumores.
    • Otras herramientas: mielografía, EMG, electroneurografía, EEG, ultrasonido.
  3. Análisis de LCR: clave para detectar inflamación, infecciones, células anormales.
  4. Pruebas electrodiagnósticas: EMG, NCV, EEG y BAER, evalúan nervios y músculos .

Opciones de tratamiento

  • Farmacológico: anticonvulsivos, antiinflamatorios, analgésicos.
  • Quirúrgico: laminectomía, hemilaminectomía, tumorectomías, comisurotomía, drenaje de hidrocefalia.
  • Rehabilitación: fisioterapia, hidroterapia, terapia láser, electroestimulación.
  • Cuidados en el hogar: eliminar obstáculos, evitar escaleras, mantener ambiente seguro y cómodo.

Beneficios para el veterinario general

  • Refuerzo en áreas complejas y manejo de casos avanzados.
  • Uso eficiente de recursos diagnósticos (enviar solo casos que lo requieran).
  • Mejora de resultados clínicos, reputación profesional y satisfacción del cliente.

Ventajas para los dueños

  • Reciben explicaciones más claras sobre la condición de su mascota.
  • Acceden a tratamientos adaptados y seguimiento constante.
  • Logran mejores pronósticos, especialmente en enfermedades potencialmente graves.

La neurología veterinaria es un pilar indispensable en la medicina de mascotas. Un diagnóstico temprano, tratamiento integral y una alianza entre veterinarios generalistas y especialistas marcan la diferencia. Casos como el de Dolce evidencian que esta atención no solo salva vidas, sino calma almas. Integra la neurología veterinaria en tu práctica y ofrece un cuidado completo y humano.

Fuentes:

Neurología Veterinaria

Atención neurológica

Epilepsia Veterinaria

Neurología perros y gatos

Encefalitis

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