En un modo cada vez más competitivo, el éxito ya no solo es definido por habilidades específicas, sino también por la capacidad de gestionar e integrar las emociones de manera efectiva. En este artículo analizaremos cómo la inteligencia emocional se ha convertido en una clave importante para el éxito y parte importante en el rendimiento y bienestar.
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La inteligencia emocional es una capacidad única, definida como la capacidad de reconocer, comprender y gestionar tanto las emociones de los demás como las nuestras. Este concepto fue popularizado por el psicólogo Daniel Goleman en 1990 debido a la gran relevancia positiva que tiene para emplear el liderazgo en los equipos de trabajo, esto resulta oportuno, pues el liderazgo conlleva generar un buen ambiente laboral y esto trae consigo un mejor nivel de productividad.
Dentro del reconocimiento de este concepto, el psicólogo Golman plantea este concepto con algunas claves específicas y sus diferentes elementos.
Facultades clave. Estas incluyen la conciencia emocional, valoración adecuada y confianza en uno mismo, estas habilidades nos dan la capacidad necesaria para tomar mejores decisiones, más informadas y tener mayor seguridad en la búsqueda de nuevos objetivos.
Autorregulación. Es una capacidad centrada en el control de nuestros sentimientos e impulsos, este incluye claves indispensables como la innovación, Integridad, Adaptabilidad, Confiabilidad y Autocontrol.
Motivación. Los trabajadores con mayores resultados se ven inspirados por los logros esperados, compromiso e iniciativa. Estas claves son relevantes para crear mejorar los resultados y motivaciones futuras.
Empatía. El autor nos dice que esto es parte fundamental, ya que al entender cómo nos sentimos y cómo se sienten los demás podemos lograr mejor comunicación, mejores soluciones y un entendimiento más rápido.
Capacidad de relación. Esta es una capacidad importante para lograr mejores habilidades sociales, para ellos es fundamental contar como competencias de influencia, comunicación, gestión de conflictos, liderazgo y control de cambio.
En conclusión, la inteligencia emocional es parte importante para lograr el éxito, no solo a nivel laboral sino también a nivel personal. Desarrollar esta habilidad cultiva a la mejora de nuestras relaciones interpersonales, optimiza el rendimiento y logro de nuestras metas.
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