Productos con identidad en el comercio moderno
En el mundo de los negocios y el comercio, tener estrategias alineadas a la economía y situaciones diferentes es de suma importancia, para poder ofrecerle a los consumidores las mejores opciones y que estas variadas.
En este artículo te hablaremos de una de las quizá poco conocidas estrategias comerciales que se han utilizado para diferentes marcas o distribuidores y que poco a poco han sido reconocidas por los consumidores.
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¿Qué es la Marca Blanca y para qué funciona?
La marca blanca, también conocida como marca privada y/o marca de distribuidor, surgió como una estrategia comercial poderosa, que tiene beneficios no solo para los minoristas sino también para el fabricante. Cuando hablamos de ella, nos referimos a aquellos productos fabricados por una empresa bajo el nombre de otra empresa.
Dicho modelo es colocado por el minorista o distribuidor con una etiqueta diferente también fabricada por un tercero, con el fin de brindar una imagen de una marca propia sin la necesidad de desarrollar o producir los productos desde el inicio.
Seguramente habrás visto en un supermercado productos nuevos que ofrecen los supermercados con su propia línea de productos en diferentes categorías como limpieza, alimentos, cuidado personal u otros.
Aunque los productos que ofrece el supermercado a simple vista como propios, estos se fabrican por un tercero; sin embargo, el consumidor los percibe como si fueran productos exclusivos de la cadena, lo cual atrae un gran beneficio hacia la marca, ya que crea mayor lealtad y fidelidad del cliente.
Funciones y ventajas
- La exclusividad y diferenciación puede ser una ventaja en industrias altamente competitivas. Así mismo, para los minoristas la marca blanca se presenta como una oportunidad para diferenciarse de la competencia al poder mostrar su propia marca y percibirse como producto exclusivo.
- Contar con un control de calidad en la producción sobre la producción, además de contar con fabricantes de confianza, contribuye a que los minoristas garanticen la calidad de sus productos de marca blanca. También, este modelo contribuye a la reducción de costos de producción y la facilidad de ofrecer precios más competitivos a los clientes.
- La marca blanca permite a los minoristas la flexibilidad de adaptación a las tendencias de mercado para los minoristas y a las peticiones de los consumidores. De igual modo, crea la facilidad de introducir nuevos productos más eficaz y no depender totalmente de una producción interna.
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