La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta poderosa para generar contenido. Sin embargo, el abuso de esta tecnología puede llevarnos al temido Síndrome del androide, donde los textos comienzan a sonar como si hubieran sido escritos por robots en lugar de seres humanos. Seguramente habrás notado comentarios y/o textos que se leen con cierto mecanismo escaso de esencia propia.
Correo: dana.malips@gmail.com
Nos referimos al Síndrome del androide cuando el contenido de diversas fuentes empieza a perder su toque personal, la creatividad y la autenticidad que nos hace apreciar la información que se nos expone, el contenido puede ser generado por IA o incluso por humanos.
En nuestra era digitalizada, muchas empresas han recurrido al uso de herramientas de la IA, con la finalidad de crear contenidos más eficientes e inmediatos. El problema aparece cuando esa ayuda se convierte en una voz única, resultando en mensajes vacíos, repetitivos o carentes de empatía.
Aunque las herramientas de la IA son impresionantes, estas carecen de una habilidad humana única y son las emociones o las sutilezas del lenguaje humano. Si bien, son capaces de generar oraciones coherentes, recopilar información importante pero con carencia de emociones o sutilezas, esenciales para crear conexiones significativas con nuestra audiencia.
Consecuencias del Síndrome del androide
Las consecuencias del apoyo excesivo de estas herramientas pueden ser muchas, las principales son:
La disminución en la autenticidad, esto puede afectar a tu contenido haciéndolo sonar cada vez más mecánico, con falta de conexión de tu público contigo o tu marca.
Los usuarios buscan un contenido alineado a sus emociones o intereses, algo con lo que puedan identificarse o pueda aportarles algo diferente. Por lo cual crear contenidos repetitivos y genéricos aumenta el desinterés de tu público.
Así mismo, la interacción humana, empática y personalizada con tu público es un factor de gran importancia. Si tus comentarios, publicaciones o mensajes se sienten impersonales tu audiencia puede percibir un desinterés a sus necesidades o intereses, afectando tu imagen y reputación.
¿Cómo se debe utilizar esta herramienta?
La IA es un apoyo, no un sustituto: Las herramientas de IA son excelentes para ayudarnos a organizar ideas o generar borradores, pero el toque final siempre debería ser humano. Ajusta el texto, personalízalo y asegúrate de que refleje tu esencia.
Dale personalidad a tu contenido: Aunque uses tecnología, nunca olvides incluir tu propio estilo. Usa frases que te representen, añade ejemplos cercanos a tu audiencia y, sobre todo, no pierdas el humor ni la empatía.
Interactúa de manera auténtica: Responder de forma automática o con frases genéricas puede hacer que tus seguidores pierdan interés. Asegúrate de interactuar de manera genuina y responder a cada comentario de forma única.
Para concluir, hoy en día “padecer” el síndrome del androide es un riesgo en esta era hiperconectada. Aunque la IA puede ser una gran aliada, el verdadero poder está en la combinación de tecnología y humanidad. Mantén la calidez en tus textos y no olvides que, al final, lo que más valoran las personas son las conexiones directas con otros humanos.