
¿Alguna vez has sentido que no mereces tus logros?
A pesar de años de estudio, dedicación y esfuerzo, es común que muchos profesionales de la salud—médicos, psicólogos, veterinarios, podólogos, entre otros—experimenten una sensación persistente de no estar a la altura. Este sentimiento, conocido como el síndrome del impostor, puede afectar tanto a quienes inician su carrera como a quienes ya cuentan con una trayectoria consolidada. En este blog te contamos más sobre este tema.
Correo: dana.malips@gmail.com
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es una experiencia psicológica en la que una persona sufre sentimientos de fraude intelectual y/o profesional. A pesar de tener logros reales y evidentes, quienes lo padecen sienten que no merecen su éxito y temen ser descubiertos como «fraudes».
Características principales
Las personas con síndrome del impostor suelen presentar:
- Autocrítica constante: Minimizan sus logros y se enfocan en sus errores.
- Miedo a ser descubiertos: Temen que otros descubran que no son tan competentes como aparentan ser.
- Atribución del éxito a factores externos: Creen que sus logros se deben a la suerte o a circunstancias externas, no a su habilidad.
- Perfeccionismo: Establecen estándares extremadamente altos y se sienten fracasados si no los alcanzan.
Tipos de síndrome del impostor
La Dra. Valerie Young identificó cinco tipos de personas que experimentan este síndrome:
- Perfeccionista: Nunca está satisfecho con su trabajo y se enfoca en los errores.
- Experto: Siente que debe saber todo y teme ser expuesto como ignorante.
- Genio natural: Cree que debe entender todo a la primera; si no, se siente fracasado.
- Individualista: Piensa que pedir ayuda demuestra debilidad.
- Superhéroe: Se esfuerza por sobresalir en todos los roles, sintiéndose fracasado si no lo logra.

Diferencias entre hombres y mujeres
Aunque el síndrome del impostor afecta a ambos géneros, las mujeres tienden a experimentarlo con mayor frecuencia.Esto se atribuye a factores como la socialización de género, la falta de referentes femeninos en posiciones de éxito y la autoexigencia. Las mujeres suelen atribuir sus logros a la suerte y temen no estar a la altura, mientras que los hombres pueden experimentar el síndrome en contextos específicos, como al asumir nuevas responsabilidades.
Cómo combatirlo
Superar el síndrome del impostor requiere autoconciencia y práctica. Algunas estrategias incluyen:
- Reconocer y aceptar los sentimientos: Entender que es una experiencia común y que no estás solo.
- Hablar sobre ello: Compartir tus sentimientos con personas de confianza puede aliviar la carga emocional.
- Registrar logros: Llevar un diario de tus éxitos ayuda a visualizar tus capacidades reales.
- Aceptar el fracaso como parte del crecimiento: Ver los errores como oportunidades de aprendizaje.
- Buscar apoyo profesional: Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias personalizadas para enfrentar estos sentimientos.
El síndrome del impostor puede ser una barrera significativa en el desarrollo personal y profesional. Reconocerlo y abordarlo es esencial para alcanzar una vida plena y satisfactoria.