La diferencia entre manipulación y ética en el marketing actual
Los consumidores cada día basan sus decisiones de compra en la publicidad y el marketing, ¿pero sabemos hasta qué punto podemos diferenciar una estrategia de manipulación?
Correo: dana.malips@gmail.com
En la actualidad, es evidente que la competencia entre las empresas es cada vez más fuerte, por ello se utilizan más estrategias con la finalidad de captar la atención del consumidor, sin embargo, no siempre son estrategias justas o transparentes.
Es por ello que, en este artículo nos adentraremos en las diferencias entre el marketing ético y la manipulación, las implicaciones tanto en la mente del consumidor, como hacia la integridad empresarial y la importancia de proteger a los consumidores.
Para comenzar, entendemos que el marketing ético se basa en prácticas que son honestas, transparentes y respetuosas hacia el consumidor. Estas prácticas buscan vender productos y servicios, pero además de esto buscan construir relaciones largas de confianza y lealtad.
Para construir lazos de confianza y lealtad, el marketing ético cuenta con principios fundamentales para reafirmar las relaciones a largo con el público, tales como:
Transparencia: Busca informar al público sobre los productos y servicios que ofrece la empresa, de forma clara y veraz, sin ocultar información relevante que pueda afectar las decisiones de compra del consumidor.
Respeto: Mantener el respeto por el consumidor, evitando realizar tácticas que puedan considerarse invasivas o engañosas.
Ambiental: Uno de los principios fundamentales no solo hacia los consumidores sino como empresas, es la responsabilidad social sobre generar un cambio hacia el medio ambiente, por eso, es importante saber utilizar el poder de comunicación y alcance como empresa para promover prácticas más responsables y sostenibles.
Ahora bien, cuando hacemos mención de una manipulación en marketing, esto implica hacer uso de estrategias engañosas o limitadas, con el fin de influir en la toma de decisiones del consumidor. Dentro de esta práctica, la manipulación busca influir rápidamente en el consumidor, sin tomar en cuenta tener relaciones a largo plazo.
Algunas de las prácticas más comunes pueden incluir: publicidad engañosa, presión psicológica, ocultar información y explotar emociones.
Publicidad engañosa: A través de esta, se presenta información que puede llegar a ser exagerada y tergiversada, sobre algún producto o servicio, con la finalidad de inducir al consumidor. Esto también puede incluir ocultar información que pueda ser valiosa.
Presión psicológica: Se crea una sensación de urgencia, con tácticas que en algunas ocasiones pueden provocar un sentimiento de miedo hacia el consumidor para que tome decisiones más apresuradas.
Explotación de emociones: Incluye el buscar ventaja sobre la vulnerabilidad en las emociones del consumidor para influir en su comportamiento de compra.
Entonces, el hacer uso de malas tácticas de marketing, crea un impacto significativo en la mente del consumidor al establecer una imágen de una marca o producto engañoso y poco creíble, lo que a su vez va creando una reputación negativa para la empresa; trayendo consigo también la pérdida de clientes a largo plazo.
Por otro lado, el marketing ético tiende a fortalecer la confianza del consumidor y fomentar la lealtad a la marca. Los consumidores que se sienten respetados y bien informados son más propensos a mantener relaciones a largo plazo con las empresas y a recomendar sus productos o servicios a otros.
En resumen, mantener un margen sobre la ética en el marketing representa la construcción de relaciones más sólidas y duraderas con el público, además de contribuir a la formación de una imagen positiva de la empresa. Así mismo, tomar en cuenta las decisiones éticas fortalece la creación de productos y servicios que sean más útiles, justos y sostenibles.
Fuente:
https://www.puromarketing.com/44/213813/influyendo-mente-consumidor-delgada-linea-roja-separa-manipulacion-marketing-etico