
El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que convierten lo que comemos en energía. Esto incluye la respiración, digestión, función muscular e incluso el pensamiento. Su velocidad depende del metabolismo basal (BMR), la actividad física, la digestión y la genética.
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Metabolismo lento
Las personas con metabolismo lento queman pocas calorías en reposo, lo que facilita el aumento de peso. Frecuentemente experimentan fatiga, frío constante, piel seca, digestiones lentas y desequilibrios hormonales, especialmente con hipotiroidismo . Además, suelen tener menor masa muscular y menor termogénesis, lo que reduce aún más su gasto calórico. El cuerpo también puede entrar en “modo ahorro” si la ingesta calórica es demasiado baja o hay ayunos prolongados.
Este patrón metabólico favorece condiciones como la retención de grasa, resistencia a la insulina, estreñimiento, disfunción tiroidea, e incluso alteraciones del ánimo. Aunque a veces se menciona la teoría de metabolismos “ahorradores” versus “gastadores” , esto resalta la importancia de ajustar tratamientos como ejercicio de fuerza, dieta alta en proteínas y evitar dietas extremas .
Metabolismo medio
Este es el tipo más común y considerado equilibrado. Quema calorías a un ritmo moderado, lo que facilita el mantenimiento de peso con hábitos saludables. Sin embargo, es especialmente vulnerable a cambios; el estrés, el sedentarismo o dietas desequilibradas pueden inclinarlo hacia un metabolismo lento .
La clave es mantener la masa muscular con ejercicio regular, una dieta variada y control del estrés. Además, en especialidades como nutrición, psicología o medicina integrativa, comprender este metabolismo permite personalizar pautas para evitar el desbalance y prevenir complicaciones como síndrome metabólico o alteraciones emocionales asociadas .
Metabolismo rápido
Quienes tienen metabolismo rápido queman una gran cantidad de calorías, incluso en reposo. Suelen tener buena digestión, digestiones rápidas, alta energía, y les cuesta subir de peso. A menudo mantienen mayor masa muscular y alta termogénesis .
Pero un metabolismo muy rápido también tiene contras: déficit nutricional, ansiedad, insomnio, irritabilidad, e incluso pérdida muscular si no se acompaña de una alimentación correcta . Puede estar asociado a trastornos como hiperactividad tiroidea, insomnio o trastornos alimentarios.

¿Qué ocurre durante la pérdida de peso?
Cuando alguien pierde peso, su metabolismo se adapta y puede desacelerarse notablemente. Esto ocurre porque el cuerpo se “defiende” ante la pérdida de masa y la falta de calorías . Estudios muestran que, incluso tras retomar peso, el metabolismo se mantiene más lento que el original.
¿Hay trastornos orgánicos en juego?
Además del hipotiroidismo e hipertiroidismo, existen síndromes metabólicos genéticos (por ejemplo, errores innatos del metabolismo) que obligan a un manejo médico, nutricional y a veces farmacológico específico. Estos deben ser considerados especialmente en veterinaria, podología o sanación natural integrativa.
¿Por qué es clave para quienes ejercen medicina?
Para cualquier especialidad médica, identificar el tipo metabólico puede mejorar el diagnóstico, el pronóstico y la adhesión al tratamiento. Por ejemplo:
- En veterinaria, ajustar dietas según la especie y metabolismo.
- En psicología y sanación natural, recomendar prácticas y alimentación adecuadas.
- En urología o podología, entender cómo el metabolismo influye en la cicatrización, inflamación o salud hormonal.
Recomendaciones prácticas
Acción | Metabolismo lento | Medio | Rápido |
Nutrición | Alto en proteínas y fibras, evitar ayunos prolongados | Balanceada, con macro‑nutrientes variados | Rica en calorías de calidad y micronutrientes |
Ejercicio | Fuerza + cardio suave | Fuerza + cardio regular | Cardio + fuerza, con descanso adecuado |
Sueño/estrés | Priorizar 7‑9 h de sueño, técnicas anti‑estrés | Mantener higiene del sueño, manejo emocional | Equilibrar descanso, evitar sobre‑excitación |
Evaluación médica | Analizar tiroides, hormonas, composición corporal | Control periódico, ajustes según estilo de vida | Controlar tiroides, nutrientes esenciales, niveles de cortisol |
El metabolismo no es sólo un número de calorías. Es un reflejo de nuestra genética, biología y estilo de vida. Como profesionales de la salud, entender los ritmos metabólicos permite ofrecer tratamientos personalizados, centrados en el paciente, y con una mayor probabilidad de éxito. Y para los pacientes, comprender su propio metabolismo facilita la auto-gestión, la prevención y el bienestar.
Fuentes: